Hay diversas maneras en que una inmobiliaria o una constructora se conecta con el mundo. Para ganar una buena posición en el mercado y lograr sus objetivos es necesaria una gestión comercial eficiente.
El establecer una relación con clientes y empresas relacionadas es una tarea primordial de cada marca. Hay que dar a conocer con el mayor alcance la oferta de servicios, productos y lo que la diferencia de la competencia.
Llevar adelante una buena gestión comercial proporciona grandes ventajas. Tal efecto se logra gracias a que genera un grupo de acciones concretas para la organización. Es como tener un plan de vuelo completo.
¿Por qué desarrollar una gestión comercial eficiente?
Con una gestión comercial eficiente se maximiza el uso de los recursos, de la información y del talento humano.
Ella permite identificar nichos o elementos que pueden ser optimizados dentro de la organización. También ayuda a descubrir nuevos mercados o necesidades insatisfechas de clientes potenciales.
Con una gestión comercial bien orientada podrás realizar gestión de clientes, tareas, administración y control de pagos, indicadores y seguimiento de promesa y escritura.
5 consejos para tener una gestión comercial eficiente
Son variados los aspectos que se deben coordinar de acuerdo a las prácticas de cada organización. Aun así, hay elementos centrales que guían una gestión comercial productiva:
1. Conocer en detalle las propiedades que se gestionan
Tanto en el ámbito de la construcción como en las inmobiliarias es indispensable tener claridad de cada propiedad, sus materiales, temperatura, servicios, ventajas, etc.
Para cada cliente una propiedad representa diferentes posibilidades. Para una persona un espacio puede ser el ideal para los niños, mientras para otro es un departamento de soltero.
De manera que hay que visualizar los diferentes usos, para darles a los clientes las alternativas que los satisfagan.
2. Estar actualizado con la dinámica del mercado
Las tendencias de quienes buscan proyectos de construcción tanto como quienes desean alquilar o comprar casas, comercios, se renuevan sin parar. Es imposible llevar una gestión comercial eficiente sin estar al día.
Es necesario conocerlo todo para sorprender a cada cliente: las ubicaciones, los colores, los estilos de construcción, los materiales, etc. Orientar al cliente es parte especial del trabajo, deben sentir que se les da herramientas funcionales.
También hay que distinguir segmentos de mercado. Hay clientes que buscan propiedades por temporadas, por inversión, familias en su primera casa o arrendar por tiempos específicos.
3- Poseer un plan de marketing convincente
Ante todo, la gestión comercial busca alinear todos tus esfuerzos para resolver necesidades reales.
Se orienta a resolver detalles dentro de la empresa inmobiliaria o constructora.
Todos estos asuntos responden a una estrategia general en la que se fijan objetivos, captar nuevos clientes, fidelizar, obtener nuevos inversionistas para edificar, etc.
Si ayudas a facilitar la vida del cliente, encontrarás una vía potente donde generar oportunidades de negocio.
Esto dará resultados si llega a las personas adecuadas. Así que el plan de marketing debe considerar los canales que usará, siempre basados en objetivos concretos. También debe estudiar el mercado y la competencia.
Todo esto crea una base sólida para atender a los posibles clientes en sus necesidades concretas.
4. Disponer de soluciones tecnológicas que optimicen los procesos
La aparición de la tecnología, así como su masiva penetración en casi todos los grupos de edades, ha cambiado las reglas de juego. Los clientes tienen otras expectativas y esperan menos tiempo por una respuesta.
Es necesario, tanto en los negocios inmobiliarios como de construcción, contar con herramientas tecnológicas propias de este sector. Así hay mayor disposición de información dentro y de cara al cliente.
Los tiempos de reacción son mucho más cortos, el cliente tiene más formas de comunicarse e interactuar. Se brindan opciones adecuadas para cada persona y grupos de mercado, de modo que siempre se sientan atendidos.
Automatizar los procesos con sistemas confiables economiza tiempo en muchos procesos. Con esto se puede dedicar más tiempo y recursos al cliente.
5. Una buena gestión comercial prioriza la experiencia del cliente
Uno de los enfoques esenciales en tiempo presente es el cliente. Además del producto o el servicio, ahora las personas reciben la atención. Hay que atender lo que buscan, lo que necesitan y mostrarles lo nuevo que pueda ser de su interés.
Cuidar el trato en cada etapa es primordial para cerrar el negocio. Por ello, la gestión comercial resalta dada la mayor capacidad de organización y planificación que tu equipo de trabajo puede alcanzar.
Un ejecutivo motivado cuenta con las herramientas para simplificar su trabajo y a la vez potenciarlo. Entre otras ventajas, las operaciones se dinamizan con información organizada, instantánea, con posibilidad de manejar stock y precios en línea.
Por su parte, un jefe de ventas debe tener la libertad para manejar desde un solo servicio la creación y asignación de descuentos. También, acceder a los indicadores de rendimiento y al estatus de cada uno de los procesos importantes.
Una gestión comercial eficiente es una ventaja competitiva
Todos los aspectos anteriores significan estar un paso delante de la competencia. Con una estrategia que contemple cada uno de estos rubros se dinamiza la experiencia del cliente.
Del mismo modo, todas las operaciones ante proveedores, empresas asociadas, dueños o administradores de propiedades son más eficientes. Esto impulsa la marca con una presencia fuerte en el mercado.