La razón de formar un equipo normalmente es lograr un objetivo, desarrollar un trabajo “en equipo” para lograr un resultado. Lo tradicional es reunir este equipo, a veces designar un espacio físico (sala de reunión o similar) para que trabajen concentrados, pero como mínimo, reunirlos periódicamente para revisar avances y coordinarse entre el mismo equipo y con otros colaboradores externos. Hoy en día, con la cuarentena, nos vemos en el desafío de conseguir el mismo trabajo en equipo, sin verse las caras, sin salir de cada casa y compartir el proyecto, las reuniones y los comentarios a través de la web. En PlanOK estamos experimentando esta realidad hace 60 días, con la oficina cerrada, cada colaborador en su casa, cuidando su salud y cumpliendo sus objetivos como siempre. La experiencia ha sido excelente, en las encuestas realizadas detectamos que se aprovecha mejor el tiempo, se gasta menos y la productividad en general aumenta, lo que nos animó a seguir en este modelo, por ahora, hasta fines de Mayo.
No hay que ignorar algunos aspectos negativos del trabajo a distancia, donde se destaca la soledad y la distracción entre familia y trabajo que compiten por la atención del tiempo y la mente de el trabajador o trabajadora. Estamos tratando de combatir estos aspectos con actividades entretenidas a través de reuniones en línea, tales como gimnasia, happy hour o simplemente conversar al final del día entre los colaboradores que nos encontramos en nuestras casas. El caso de PlanOK se repite en nuestros clientes, inmobiliarios, Ingenieros, constructores y otros que han seguido produciendo y trabajando dentro de la normalidad posible, sacando partido de las redes y de nuestras herramientas que permiten compartir documentos, cotizar y reservar propiedades, licitar compras y otras actividades vía web. La verdad es que la cuarentena ha sido un tremendo transformador digital, que nos ha motivado a sacarle partido a los sistemas que están en la nube y probar que el lugar físico donde se encuentre cada colaborador no es importante, mientras tenga acceso a Internet. Nuestra estadística muestra que se están cerrando cerca de un 40% de los negocios inmobiliarios que se harían en un año normal, lo que no es poco, considerando las dificultades existentes. Realidades como la publicación y cotización en redes, manejo de precios y descuentos vía web, además de firma y pago en línea, hacen posible que una industria tradicional y conservadora se transforme en un ejemplo digital.
Sin duda que las crisis social y COVID 19 van a afectar mucho la actividad en general, pero es interesante y motivante ver que hoy la web y los sistemas nos permiten mantener los proyectos funcionando. Nuestros grandes desafíos hoy serán tener objetivos claros y medibles, liderazgos a la altura de la situación y tecnología aplicada a las necesidades de cada empresa.
Ignacio Troncoso U.
Director Ejecutivo