El rubro inmobiliario es, sin duda, el indicador más preciso del estado de salud de cualquier economía. Es a través del grado de dinamismo de la industria que se pueden observar las dinámicas en otros negocios asociados y, principalmente, en el impacto que tiene en un aspecto fundamental para el funcionamiento de un país, como el empleo. A pesar de la pandemia, que aún se resiste a desaparecer, y que sin duda seguirá marcando pauta en los próximos meses, para Perú se prevé un futuro activo, potenciado por las excelentes noticias que se dieron a conocer para el sector.
Recientemente, el Informe Económico de la Construcción (IED), elaborado por la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), informó que existe una mayor confianza en el mercado, lo que impactará positivamente en la adquisición de viviendas en 2021. En términos específicos, se observa un incremento del 9% en la estimación de los niveles de venta de las empresas promotoras, lo que representa un alza de cerca de tres puntos porcentuales si se compara con la medición realizada en el periodo inmediatamente anterior.
Estas positivas cifras abarcan tanto la oferta residencial como el segmento de las viviendas sociales, lo que entrega nuevas luces sobre cómo podrán desarrollarse ambas en los próximos meses y el nivel de interés de las personas para acceder a un inmueble. Esto, a su vez, y según las proyecciones entregadas por Capeco, tendrá un impacto en el valor de las viviendas, el que viene al alza desde septiembre de 2020 y que al fin del semestre en febrero de 2021, registró un incremento del 2,5%. Para el periodo marzo-agosto de este año el aumento podría ser cercano al 2,3%.
Estas variables permiten incluso afirmar que la venta de viviendas podría volver a niveles pre-pandemia, según informó Scotiabank. Para esto, las condiciones estructurales del país, y que refieren a un contexto con tasas de interés históricamente bajas para créditos hipotecarios o a las nuevas condiciones para acceder a financiamiento de viviendas sociales, se han transformado en un aporte importante para la industria.
Lo anterior viene a ser complementado por una serie de incentivos que están desarrollando las empresas inmobiliarias y que en los próximos meses podrían incluir, entre otras iniciativas, ferias y exhibiciones de proyectos, la posibilidad de acceder a pagos diferidos o descuentos o incluso comprar espacios amueblados. A juicio de quienes conocen y participan activamente de la industria, efectivamente se trata de buenas noticias y perspectivas para el sector, por lo que será fundamental aprovechar este momento para adquirir una vivienda.