Las empresas siempre se encuentran en riesgo de pasar por contingencias. Lo mejor es estar preparado para enfrentarlas con estrategias de manejo de crisis.
Ya sea por factores externos o internos, en el entorno siempre hay situaciones que juegan en tu contra y te pueden llevar a una crisis. Para sobrellevarla sin mayores consecuencias, tu deber es estar preparado en el manejo de crisis empresariales.
Ten en cuenta que las constructoras y el sector inmobiliario es muy dinámico y su buen desarrollo depende de factores externos. Por eso es bueno que crees un plan para manejarlas siguiendo las etapas que te recomendamos a continuación.
Las crisis empresariales son eventos o circunstancias que amenazan el éxito, desempeño o futuro de la empresa. Tienen su origen en causas externas a la empresa, internas o una mezcla de ambas.
Al entrar en estas etapas difíciles, la empresa puede pasar por circunstancias que: perjudiquen su reputación, dañen sus operaciones o afecten negativamente las finanzas, deterioren el ambiente laboral o generen impactos negativos en los stakeholders.
En cualquiera de los casos, siempre que ocurren, ponen en peligro tu reputación y tu marca. Por este motivo es importante que estés preparado para realizar un manejo de crisis acertado, que te permita salir lo más pronto y fácil de la situación.
Para hacer un manejo de crisis efectivo que solucione realmente el problema, debes crear una estructura de trabajo. Es decir, llevar el manejo de crisis por etapas. Solo así conseguirás los resultados que deseas.
Tienes que cumplirlo, porque durante la crisis lo peor que puedes hacer es ser reactivo. Debes evitar crear soluciones sin estudiar o analizar qué pasa, de lo contrario puede que termines empeorando el problema.
Las etapas que debes seguir para el manejo de crisis en constructoras es el siguiente:
Ninguna crisis aparece repentinamente, siempre hay señales que indican su próxima manifestación. Por ejemplo, las crisis económicas son factores de riesgo externos que antes de aparecer manifiestan señales en indicadores nacionales o regionales.
Una crisis interna como una baja retención de clientes también es un elemento que muestra señales. Estas son fácilmente identificables, si llevas una correcta gestión documental y comercial.
Entonces, las señales siempre van a aparecer, solo debes estar atento, revisar los indicadores y mantener una gestión eficiente de los procesos de tu constructora.
Tras identificar el problema, lo siguiente es analizar qué pasa. Como te comentamos, lo peor que puedes hacer es generar una “solución” sin hacer una evaluación, porque dicha “solución” podría empeorar la situación.
Dependiendo del tipo de problema que identifiques, tienes que reunir un equipo de trabajo que analice bien la situación.
Si te das cuenta que es una situación que supera tus capacidades, entonces debes buscar asesoría o alianzas con organizaciones externas. Encuentra personas que estén en capacidad de analizar qué está sucediendo.
Una vez que has estudiado en profundidad el problema, que entiendes sus causas y las consecuencias que generó o puede producir, es hora de crear soluciones.
Ese mismo equipo que creaste para analizar el problema puede ayudarte a crear soluciones. Una buena estrategia para generar respuestas al problema es con una lluvia de ideas o brainstorming.
De todas las ideas que pueden surgir, vas a ver que aparecerá la solución que necesitas.
La siguiente etapa en el manejo de crisis es la gestión. Se le llama gestión, porque requiere gestionar recursos y personas para que ataquen el problema. Esta etapa requiere mucho detalle y especialistas que te ayuden a implementar las soluciones.
Si cumples con las etapas de manejo de crisis que te hemos comentado, vas a llegar a la resolución del problema. Es decir, encontrarás el punto donde comienzas a ver cómo se controlan los impactos negativos que estaban sucediendo.
La resolución demanda que pongas mucho detalle en las acciones que vas realizando. Debes estar atento a los resultados que vas obteniendo, porque un resultado no esperado o no detectado puede llevarte de regreso al punto de partida.
Es el punto de salida de la situación que te presentaba problema. Ese momento es justo cuando las soluciones dan buen resultado y comienzas a ver signos de mejora positivos en los indicadores que al principio reflejaban problemas.
Es buena idea que, al momento de llegar a la recuperación, hagas un análisis de resultados. Con un análisis final podrás crear estrategias a largo plazo para prevenir que se repita el evento de crisis.
Un correcto manejo de crisis demuestra fortaleza y liderazgo. Por eso es bueno que tengas un plan dividido en etapas como te acabamos de mostrar.
Recuerda que lo más importante ante estas situaciones es analizar lo que sucede y apoyarte de expertos que te ayuden a manejarla eficientemente.
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