Estamos experimentando los primeros créditos hipotecarios aprobados bajo el marco de la Ley de Subsidio al Dividendo, normativa que se propone reactivar el mercado inmobiliario y beneficiar no solo a los compradores, sino también a inmobiliarias y constructoras por igual.
Este subsidio consiste en una rebaja directa de hasta 60 puntos base (y en algunos casos, hasta 100) en la tasa de interés de créditos hipotecarios para viviendas nuevas de hasta 4.000 UF. ¿Qué se persigue? Menores dividendos mensuales para los compradores y abrir la puerta para que más familias puedan calificar y concretar la compra de su vivienda.
¿Es este el giro de guion que el sector estaba esperando? Profundicemos un poco más.
El objetivo de la ley es claro: reactivar el sector inmobiliario y de la construcción, que viene de capa caída tras años complejos. Y todo esto es muy importante para inmobiliarias y constructoras, por lo siguiente:
Es importante entender que este beneficio aplica solo para viviendas nuevas y tampoco en promesas firmadas antes del 1 de enero de 2025. Esto obliga a inmobiliarias y constructoras a poner el foco en su stock reciente y en nuevos lanzamientos.
Esto también pudiera causar una posible presión en los precios, en especial si la demanda se reactiva muy rápido. Esta hipotética subida, si bien beneficia a las empresas, podría volver a cerrar la puerta a algunos compradores.
En resumen
La nueva ley de subsidio al dividendo es mucho más que una ayuda para los compradores: es una jugada estratégica para reactivar el sector inmobiliario y de la construcción en Chile. Si eres parte de una inmobiliaria o constructora, este puede ser el momento de subirse a la ola y aprovechar el impulso que el mercado estaba esperando. ¡Cuentas con nosotros!