En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático y lo inesperado de sus efectos, peligran la infraestructura urbana y los propios seres humanos. Si hoy ya presenciamos catástrofes nunca vistas, sus consecuencias más dramáticas pueden sentirse en el lapso de una década. En menos de 100 años, las costas de los continentes habrán cambiado para siempre.
Ante la incertidumbre, lo único que nos empodera es la prevención. Y en medio de esta preparación, un concepto innovador surge para mitigar estos problemas: las ciudades esponja.
¿Habías escuchado sobre ellas? En este artículo, te explicaremos qué son las ciudades esponja y cómo pueden ayudar a enfrentar las inundaciones.
Las ciudades esponja son un modelo urbano que utiliza infraestructura verde para absorber, filtrar y almacenar el agua de lluvia, gestionando las precipitaciones de manera más sostenible.
El término fue introducido por el arquitecto paisajista chino, Yu Kongjian, y se basa en la idea de que el agua debe ser absorbida y gestionada como lo haría una esponja natural.
Para estos propósitos, las ciudades esponja sustituyen superficies impermeables, como el hormigón, por otras más permeables, como la tierra y las plantas.
Vayamos a sus características. ¿Qué tienen de diferentes las ciudades esponja?
Las ciudades esponjas capturan la lluvia, la almacenan temporalmente, la filtran de forma natural, y luego la reutilizan o liberan lentamente para prevenir inundaciones. Veámoslo ahora con mayor detalle:
Las ciudades esponja absorben el exceso de precipitaciones, reduciendo el riesgo de que el agua de lluvia inunde las calles y edificios. Al gestionar el agua de forma natural, se desacelera su flujo y se minimiza la posibilidad de inundaciones catastróficas.
Los sistemas de las ciudades esponja permiten que el agua se filtre al subsuelo, mejorando la recarga de acuíferos y almacenando agua para futuras sequías.
Al filtrar y depurar el agua a través de plantas y suelos, las ciudades esponja también mejoran la calidad del agua, reduciendo la contaminación y la necesidad de tratamiento de aguas residuales.
Las ciudades esponja son más resilientes a las sequías y al cambio climático, ya que retienen más agua en la vegetación y el suelo, en lugar de perderla por evaporación.
Las áreas verdes y superficies permeables de las ciudades esponja contribuyen a reducir el efecto "isla de calor", enfriando el ambiente urbano , .
El despliegue de más espacios verdes, que refresca la zona y reduce las temperaturas veraniegas, mejoran la salud mental y física de los ciudadanos.
Uno de los ejemplos más famosos de ciudades esponja es el Parque Houtan en Shanghái. Este parque utiliza terrazas de bambú y plantas endémicas que filtran y absorben el agua, creando un hábitat natural para la fauna local .
Nueva York ha adoptado elementos de ciudades esponja mediante la implementación de jardines pluviales y pavimentos permeables que mejoran el drenaje de ríos y reducen el riesgo de inundaciones como las provocadas por la tormenta tropical Elsa en 2021 , .
Zhengzhou ha invertido en la construcción de proyectos de ciudades esponja, aunque enfrenta desafíos en su implementación efectiva. Aun así, la ciudad busca reducir su vulnerabilidad a las inundaciones a través de superficies permeables y sistemas de drenaje sostenible .
Kaukari es un parque ribereño ubicado en la ciudad de Copiapó. Busca rescatar el espacio del cauce del río y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Es un ecosistema recuperado que tiene una extensión de aproximadamente una hectárea, donde es posible identificar zonas de vega y pasto que albergan una rica biodiversidad.
Las ciudades esponja presentan una solución innovadora para enfrentar las inundaciones y otros desafíos relacionados con el agua en el contexto del cambio climático. Al integrar sistemas de drenaje sostenible y diseños basados en la naturaleza, estas ciudades no solo previenen inundaciones, sino que también mejoran la calidad del agua y la resiliencia climática. Ejemplos como Shanghái y Nueva York demuestran que las ciudades esponja son viables y efectivas en todo el mundo.
Desde PlanOK apoyamos cualquier medida urbanística que innove, mejore y eleve la dinámica de las ciudades, explotando su potencial y creando un hábitat más amigable para sus ciudadanos.