En los últimos años, el PropTech dejó de ser un concepto de nicho para convertirse en una pieza central de la industria inmobiliaria en Latinoamérica. Sin embargo, aunque hay países que lideran la transformación digital, la adopción no es uniforme.
Algunos segmentos y mercados de la región dan la impresión de estar estancados. ¿A qué se debe esta disparidad? Y, sobre todo, ¿qué pueden hacer las empresas y los gobiernos para cerrar la brecha? Veámoslo en el siguiente artículo.
Según el estudio PropTech en América Latina y el Caribe del BID, para el 2021 las inversiones en PropTech en Latam sumaron $1.308 millones de dólares, versus $261 millones de dólares el año anterior, lo que refleja un crecimiento del 500%.
El informe señala también que países como Brasil, México, Colombia y Chile concentran la mayoría de las startups PropTech, mientras que en otros países de la región la penetración es mucho menor y los ecosistemas locales no tienen la suficiente madurez.
Un artículo de la revista BREAL estima que el crecimiento del ecosistema PropTech en 2023 fue de alrededor de un 20% en América Latina, con más del 60% de las nuevas startups concentradas en México y creadas en los últimos cinco años.
La brecha de digitalización en PropTech es marcada geográficamente y muestra cómo la innovación se concentra en los grandes polos urbanos. De hecho, el mismo estudio del BID revela que, si bien Chile cuenta con un número relevante de startups PropTech, su mercado interno en zonas rurales o fuera del Gran Santiago presenta una menor digitalización de gestorías, trámites y servicios inmobiliarios esenciales.
Este patrón se replica en países como México, donde la mayoría de las plataformas PropTech operan principalmente en ciudades grandes (Ciudad de México, Monterrey o Guadalajara), mientras que en estados con menor densidad poblacional o menor poder adquisitivo se observa un uso limitado de herramientas digitales complejas, según reportes regionales de Startupeable y PropTech Latam.
Conclusión
El PropTech tiene un enorme potencial para transformar el mercado inmobiliario en Latinoamérica, para hacerlo más eficiente, transparente y accesible. Pero la transformación digital no se distribuye de manera uniforme: los países grandes o con mejor infraestructura toman la delantera, mientras mercados periféricos y segmentos menos favorecidos quedan rezagados.
Entender estas diferencias es clave para quienes desarrollan software, lideran inmobiliarias o toman decisiones estratégicas: aquellas organizaciones que sepan adaptarse, invertir y colaborar serán las que realmente capitalicen el salto digital.